viernes, 4 de diciembre de 2009

Victor Jara



¡Cómo pueden ser tan tristes, tan duras y tan entrañables a la vez!
Porque podemos visualizar al niño desvalido e imaginar que podremos hacer algo para ayudarle a superar la pobreza extrema. Lo imaginamos como el superviviente.
Sin embargo 37 años después siguen muriendo sin piedad, en el anonimato que les procura la distancia geográfica, los niños como Luchín.
A veces la distancia no es geográfica y, a veces también, no llegan al extremo fatal de perder la vida entendido esto exclusivamente como fallecer. Porque la vida se puede perder antes de morir. La pierde el niño que se ve abocado sin solución a la exclusión social o, en palabras llanas, a la pobreza. La pierde el niño que es privado de su desarrollo académico, el que no puede desplegar todo su potencial porque no se ponen todos los medios humanos que merece en igualdad de condiciones, o mejor dicho igualando las condiciones desequilibradas de origen por su extracto social o cultural.
Cualquier lucha para eliminar diferencias, por pequeñas que sean, merece la pena. Subyace el mismo principio que a muchos nos impide tolerar el drama de la pobreza infantil extrema.

Subyace el principio de la JUSTICIA SOCIAL, el que impulsó la carrera artística de Victor Jara y tantos otros. El que provocó la reacción criminal de los poderosos que no tuvieron el más mínimo escrúpulo en liquidar a todo aquél que cuestionara las diferencias sociales que les propiciaban una posición social y económica obscenamente preminente.

A todos nos produce lástima, claro. Pero, por desgracia, muchos se quedan sólo en eso y la injusticia ha de conmover conciencias. Debe incitar a la insumisión, ira, como mínimo inquietud; suscitar la voluntad de restituir la justicia. Creo que es lo natural y, si no lo es, esta sociedad está alcanzado cotas insoportables de cinismo: "ande yo caliente y muérase la gente"

Luchín

(Víctor Jara)

Frágil como un volantín
en los techos de Barrancas
jugaba el niño Luchín
con sus manitos moradas
con la pelota de trapo
con el gato y con el perro
el caballo lo miraba.

En el agua de sus ojos
se bañaba el verde claro
gateaba a su corta edad
con el potito embarrado
con la pelota de trapo
con el gato y con el perro
el caballo lo miraba.

El caballo era otro juego
en aquel pequeño espacio
y al animal parecía
le gustaba ese trabajo
con la pelota de trapo
con el gato y con el perro
y con Luchito mojado.

Si hay niños como Luchín
que comen tierra y gusanos
abramos todas las jaulas
pa' que vuelen como pájaros
con la pelota de trapo
con el gato y con el perro
y también con el caballo.

(1972)


Duerme Negrito

(Popular - Atahualpa Yupanqui)

Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...

Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...*

Te va a traer codornices para ti,
te va a traer rica fruta para ti,
te va a traer carne de cerdo para ti.
te va a traer muchas cosas para ti.
Y si negro no se duerme,
viene diablo blanco
y ¡zas! le come la patita,
¡chacapumba, chacapún…!

Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...

Trabajando,
trabajando duramente, trabajando sí,
trabajando y no le pagan, trabajando sí,
trabajando y va tosiendo, trabajando sí,
trabajando y va de luto, trabajando sí,
pa'l negrito chiquitito, trabajando sí,
pa'l negrito chiquitito, trabajando sí,
no le pagan sí, va tosiendo sí
va de luto sí, duramente sí.

Duerme, duerme negrito,
que tu mama está en el campo, negrito...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Actividades de CC.OO. PV

Rutas desde Almazora